Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos que pueden crecer en alimentos tales como granos, nueces y especias. Estas toxinas representan un riesgo para la salud de los humanos y los animales ya que pueden causar una variedad de problemas de salud, incluida la intoxicación aguda y crónica, carcinogenicidad e inmunosupresión. Por lo tanto, es importante controlar el crecimiento de los hongos y minimizar la contaminación por micotoxinas en alimentos y piensos. Los tipos de micotoxinas que se producen y sus efectos sobre la salud humana y animal dependen del tipo de hongo y de las condiciones en las que crece.

¿Por qué deben analizarse?

Las micotoxinas están reguladas tanto a nivel nacional como internacional. El CODEX ALIMENTARIUS bajo el cual se rigen 169 países del mundo (incluyendo Colombia) establece normas específicas respecto a los niveles máximos permisibles de micotoxinas para proteger la salud pública.

Además, la contaminación con micotoxinas puede tener un impacto económico significativo, particularmente en la agroindustria. Si las cosechas resultan contaminadas con niveles por encima de lo permitido, los compradores pueden rechazarlas, lo cual genera pérdidas para los agricultores y otros productores. Por lo tanto, conocer los niveles de contaminación con micotoxinas en cosechas y alimentos ayuda a garantizar la seguridad y la calidad de estos productos, protegiendo a su vez los intereses de productores y consumidores.